Hablando con las plantas y Alimentando el pensamiento, las obras ganadoras de las becas de Estímulos 2025 que harán parte del Museo Afro de Colombia

Hablando con las plantas y Alimentando el pensamiento, las obras ganadoras de las becas de Estímulos 2025 que harán parte del Museo Afro de Colombia

Resumen

Astrid González y Fabio Melecio, con Alimentando el pensamiento se convierten en los primeros artistas en hacer parte de la colección permanente del futuro Museo Afro de Colombia

Astrid González Quintero, con Hablando con las plantas y Fabio Melecio Palacios, con Alimentando el pensamiento se convierten en los primeros artistas en hacer parte de la colección permanente del futuro Museo Afro de Colombia, con sede en la ciudad de Cali. Estas dos obras fueron ganadoras de la Beca de Creación de Obra del Programa Nacional de Estímulos 2025 en su fase 1, otorgadas por el Grupo de Artes Plásticas y Visuales de la Dirección de Artes del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.

En Hablando con las plantas se propone un viaje desde el municipio de Tadó, en el Chocó, para un encuentro y reconocimiento con la medicina tradicional afrodescendiente. A través del video arte y una serie de fotografías, la obra documenta conversaciones íntimas entre la abuela, madre y los tíos de la artista sobre el uso de las plantas para sanar el cuerpo y el espíritu.

Este trabajo no solo preserva los saberes ancestrales transmitidos de generación en generación, sino que también los dignifica como parte fundamental de la memoria cultural de las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras.

Dentro del plan museológico del Museo Afro, documento que lo define conceptualmente, esta obra se vincula con la raíz histórica y la raíz interseccional del museo, pues pone en primer plano los saberes transmitidos por mujeres, abuelas y madres como portadoras de memoria y cuidado comunitario. Se enlaza con el eje de Construcción colectiva del conocimiento y pedagogía, al reconocer la oralidad, los saberes botánicos y las prácticas espirituales como epistemologías válidas que amplían las formas de educar y transmitir memoria.

En términos museológicos, esta obra es ejemplo de un laboratorio permanente de investigación+creación, pues no se limita a exhibir, sino que genera procesos de preservación de saberes vivos y prácticas de cuidado. De este modo, contribuye a la apuesta educativa y de acción sin daño, y visibiliza la vigencia de la medicina ancestral como patrimonio cultural y político.

Por su parte, en Alimentando el pensamiento, el artista recoge las ausencias y resistencias de las familias corteras de caña en Pradera, Valle del Cauca. Su instalación, hecha con ollas arroceras, huesos de pata de vaca y ceniza, interpela desde lo cotidiano: el hambre, la desigualdad y la tenacidad de una comunidad que ha forjado su historia entre la precariedad y la esperanza, y dialoga a partir de un sentir colectivo, como forma de resistencia histórica desde la familia, el territorio y la memoria.

Dentro del plan museológico, esta obra se vincula directamente con el eje de Pensamiento, memoria y legado afrodiaspórico, al denunciar las condiciones históricas de explotación laboral que han marcado a las comunidades afro en la región. Así mismo, se articula con la raíz reparadora y antirracista, pues convierte la memoria del trabajo invisibilizado en una narrativa de dignificación y denuncia. Su fuerza colectiva encarna la noción de museo vivo y activa la apuesta comunicativa y museográfica, al ofrecer un lenguaje estético que interpela a públicos diversos sobre la persistencia del racismo estructural en el mundo laboral y social.

Desde la perspectiva curatorial, ambas obras dan cuenta del eje 8 del guion curatorial del Museo Afro, sobre Ecosistemas y tecnologías: territorio de vida, que tiene como objetivo destacar las relaciones de los pueblos afrocolombianos con sus territorios, entendidos no solo como espacios geográficos, sino como ecosistemas vivientes, espirituales y productivos. En este eje se entienden los territorios como cuerpos, memorias, herramientas, hogares, conocimientos y formas de existencia.

Finalmente, ambas piezas fortalecen al Museo Afro en la consolidación de sus colecciones, al ser las primeras obras que ingresarían al museo para darle vida a la institución museal que proyecta inaugurarse en el segundo semestre de 2026, por lo que la ejecución y desarrollo de estas se realizará en el segundo semestre de 2025. Del mismo modo, potenciar la apuesta del Museo Afro de ser un laboratorio de investigación más creación que dinamice procesos creativos y estéticos desde las prácticas artísticas que reflexionan sobre los conocimientos y saberes que perviven entre las poblaciones afro en Colombia

 

Más información:
Cindy Pérez Villadiego
Comunicadora
Proyecto Museo Afro de Colombia
Cperez@museonacional.gov.co

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